JOSÉ TOMÁS EN LINARES

José Tomás ayer, de rosa y oro (aquella tarde en Linares...)

 JOSÉ TOMÁS SE ESTRELLA

                Ardua tarea conseguir un cacharro en la barra del Hotel Cervantes. Ambiente de gran expectación, de gran acontecimiento. Fieles seguidores del torero de Galapagar, famosillos del tres al cuarto y aficionados lugareños se afanaban por conseguir algo fresco para combatir el calor que inundaba Linares ayer tarde. En la plaza, literalmente, no cabía un alfiler. Y es que Linares es lugar obligado en el calendario taurino de José Tomás. Allí se le quiere de manera especial. Dio tardes de gloria, derrochó un valor sin límites y regó con su sangre su inmenso ruedo como hiciera hace sesenta y cuatro años aquel que siempre fue su ídolo. Porque el espíritu de aquel coloso de Córdoba sigue planeando sobre el albero del siempre atractivo coso de Santa Margarita. Y no seré yo quien critique la presencia de J. T en Linares. Es más, alabo que allí toree, como debiera hacerlo irremisiblemente en Sevilla, Madrid y Bilbao, para darle sentido a una temporada que, sin la excusa de que éste es año de rodaje y recuperación, no lo tiene.

                Ayer José Tomás se estrelló ante un lote prácticamente imposible del hierro albaceteño de Las Ramblas. José, impecablemente vestido de rosa y oro, meció lentamente su capote al segundo de la tarde en unas verónicas tan lentas como cadenciosas, tan profundas como hermosas. Remató con media que todavía dura… Pero el pupilo de D. Daniel Martínez pronto cantó su condición de manso. Imposible extraerle ni un solo muletazo. El bicho se aquerenció en tablas y allí, valiente y decidido, le plantó infructuosa batalla el galapagareño. Se aperreó con la espada y la gente se empezó a mosquear un tanto…

                El quinto, el más anovillado del encierro, fue otro manso que al menos se dejaba engañar con la pañosa si conseguías llevarle tapado y no quitársela nunca de la cara. Justo eso fue lo que hizo Tomás, quien construyó en los medios una lucida faena muy por encima de lo que merecía el manso. Siempre cruzado y expuesto extrajo muletazos por ambos pitones con su excepcional corte y de un mérito infinito. La plaza se entregó al madrileño, que antes de cobrar una estocada trasera y tendida, se había adornado ya en terrenos de tablas en un garboso toreo por alto y unos estatuarios marca de la casa. Se pidieron para él las dos orejas, pero el usía dejó el premio en una. Seis corridas, seis orejas. Poco, muy poco para las ilusiones que despierta.

                Y es que cada corrida de esta traicionera temporada  parece tener el mismo guión. Un trofeo para él y puerta grande para el más joven de la terna. Arturo Saldívar en Valencia, Talavante en Gijón, César Jiménez en Ciudad Real , Juan Bautista en Bayona y ayer Curro Díaz de una u otra forma le han mojado la oreja. Y eso tiene que escocer. Esperemos que sirva de escarmiento y el año que viene sea otro cantar.

                Curro Díaz quiso agradar a sus paisanos durante toda la tarde. Con el tercero cuajó una emocionante y sentida faena en la que destacaron tres series con la mano derecha de bella factura y sincero ajuste. Salió trompicado en un pase de pecho y el astado lo prendió de mala manera. Se libró de la cornada por los pelos. Esto enardeció a sus paisanos que pidieron para él los máximos trofeos al pasaportar Curro de un estoconazo entrando a ley al mejor toro de la corrida.

                 Ayer le tocó a Juan José Padilla la labor de telonero. Cumplió el de Jerez que se mostró decidido en los tres tercios y bullidor y arrojado como acostumbra. Trató de agradar siempre el aguerrido diestro patilludo y el  complacido público linarense a bien que se lo agradeció.

                José Tomás salió andando. Pocas veces a lo largo de su carrera habrá abandonado una plaza de toros seis tardes consecutivas por su propio  pie pues en la mayoría lo hizo aupado en hombros o camino de la enfermería. Y esta es la historia de lo que pasó en Linares o, como me dijo el otro, de lo que no pasó…

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Linares

Lleno de “No hay billetes”

Seis toros de “Las Ramblas” bien presentados excepto el quinto. Mansos y descastados en general. Destacaron por mejor juego tercero y cuarto.

JUAN JOSÉ PADILLA: Ovación y Una oreja con petición de la segunda

JOSÉ TOMÁS: Palmas y una oreja con petición de la segunda.

CURRO DÍAZ: Dos orejas y silencio.

Al final del festejo Curro Díaz fue sacado en hombros por la puerta grande.

JOSÉ TOMÁS EN CIUDAD REAL

El monstruo sigue reventando las taquillas allá donde torea

LAS ILUSIONES SE DESVANECEN

La búsqueda de la excepcionalidad en cada tarde en que actúa el torero de Galapagar se hace cada día más difícil. No habrán fallado sus mentores en el aspecto económico a la hora de configurar la temporada del incomparable diestro, pero quizá sí a la hora de tener en cuenta las consecuencias negativas que le puede deparar anunciarse en plazas de mínima entidad y con un ganado de dudosas garantías. Como se suele decir, se lo van a llevar crudo. Puede que en tan solo nueve tardes, José Tomás vaya a ganar más dinero que El Juli y Manzanares en sesenta o setenta.

Y es que la gente no es tonta y el chollo de los cien kilos por tarde se acaba como esto siga así. No es este el torero que nos hizo recorrer miles de kilómetros años atrás para encontrarnos con un acontecimiento único en cada una de sus actuaciones. José Tomás, tampoco os equivoquéis, sigue siendo un grandísimo torero, probablemente el mejor del escalafón, pero no es el de hace dos o  tres  temporadas.

Bien es verdad que los toros que se lidian en la mayoría de los cosos españoles no difieren mucho de lo visto ayer. Pero es que más allá de la desigual presentación de los astados aquello carecía de emoción porque fue un dechado de mansedumbre y falta de casta. Y aquí es donde pierde José Tomás. Anúnciate donde te de la gana, macho; alterna si quieres con fulano y mengano, pero mata toros de verdad, coño (con perdón…)

Dicho esto, paso a comentar esta charanga. José estuvo muy bien en sus dos recibos capoteros como viene siendo habitual. Templadísimas y mecidas verónicas a su primero y un torerísimo saludo rodilla en tierra al que hizo quinto. No se prodigó en quites esta tarde (vamos, que no hizo ni uno…).  Buenísima faena la del segundo. Dos tandas por el pitón derecho embraguetadas y rematadas de manera superior por sendos pases de pecho hicieron presagiar faena de cante grande. Muleta a la zurda y allí surgió el mejor toreo al natural que imaginarse pueda. Sobre todas destacó la segunda serie en la que el de Galapagar se despatarró, corrió la mano y alargó el muletazo hasta lo imposible. Que difícil es ver torear así. La plaza en pie. La tercera serie no tuvo la misma entidad. Ayudados por bajo semigenuflexo y a  por la espada. Un primer pinchazo tras la estocada dejó el premio en una oreja. Su segundo, un bonito jabonero se paró en la muleta y José Tomás abrevió un poquito más de lo esperado. Entró a matar sin confianza y saludó una ovación por la voluntad.

El triunfador de la corrida fue Cesar Jiménez que esta temporada está recuperando el sitio que nunca debió perder. Técnico, templado y estético el de Fuenlabrada, compuso dos trasteos sin excesivos ajustes aunque siempre bien asentado y muy seguro de lo que hacía.

Un mermado Víctor Puerto hacía de telonero en esta ocasión. No pudo hacer faena con el que abrió plaza pues este se partió una pata y hubo que apuntillarlo. Sorteó Víctor un buen ejemplar en cuarto lugar que, aunque solemnemente manso, tuvo unas cuantas buenas arrancadas que no aprovechó del todo el torero de la tierra.

Lo dicho, que el cuento se acaba y que hay que replantearse las cosas para la temporada próxima.  

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Ciudad Real

Lleno de “No hay billetes”

Seis toros de Torrehandilla y Torreherberos desigualmente presentados con la característica común de la mansedumbre, aunque cuatro de ellos, en mayor o menor medida, se dejaron torear.

Víctor Puerto: Silencio y Ovación

José Tomás: Oreja y ovación.

César Jiménez: Oreja con petición de la segunda y oreja

MANZANARES, SEIS DE SEIS

Manzanares ayer a hombros junto a Ponce en La Malagueta

Es una pena que José María Manzanares no pueda hacer el paseíllo esta tarde en el coso de Illumbe. La temporada del alicantino constituye ya a estas alturas un auténtico record difícilmente igualable.

En seis plazas de primera categoría ha toreado hasta el momento y en las seis ha salido a hombros.

Pero es que entre esas plazas se encuentran nada más y nada menos que Sevilla y Madrid. Y eso es lo más importante. A estas dos hay que añadir Córdoba (cuatro orejas), Barcelona, Valencia y ayer Málaga.

                No se cuantos años atrás habría que remontarse para comprobar que un torero haya conseguido semejante proeza. Yo desde luego no lo recuerdo y dudo que alguien lo haya logrado. De los diestros en activo los únicos que se han acercado son El Juli y Enrique Ponce, pero ninguno de los dos ha conseguido traspasar los ansiadísimos umbrales de Las Ventas y La Maestranza en la misma temporada.

                Por lo tanto lo del “Manzana” es algo histórico. Y más aún si sumamos la calidad de su tauromaquia que probablemente alcanzó sus más altas cotas artísticas en Sevilla y en Córdoba. No es fruto de la casualidad. Hay que reunir muchos factores para obtener estos éxitos. Una de las mejores cuadrillas de la historia, suerte en los sorteos, la recuperación de la suerte suprema en su más pura esencia  y sobre todo una muleta de oro dotada de un temple inaudito conforman las bases de lo que puede ser un torero de época.

AÑORANZAS DE PRIMAVERA





Empaque y pureza en el toreo al natural de David Mora el pasado 15 de agosto en Las Ventas.

        

      El mes de agosto encara su recta final con Bilbao ya en la mente de todos.

      Y yo, echando de menos faenas redondas. Sí, esas faenas de cabo a rabo, rotundas de principio a fin. Esas que marcan una temporada y que consagran de verdad a un torero. Verbigracia el indulto de Manzanares en La Maestranza, o sus impresionantes conciertos de Jerez y Córdoba. Cómo no, la de Talavante al del Ventorrillo en Las Ventas (uno de los hitos de la temporada) o la de don Julián al Garcigrande de Sevilla. Castella también tuvo dos triunfos históricos en la primera mitad de temporada, la tarde de las cuatro orejas de Barcelona a los de Garcigrande y el faenón de Nimes con el de Fuente Ymbro. 

      No digo que no estén pasando cosas, pero parece que llevamos un verano relativamente tranquilo. Las figuras toreando casi a diario y dando la cara. Como se suele decir, puntuando cada tarde. Una orejita acá una ovación acullá.

      Los grandes protagonistas de esta singular película ni mucho menos pierden su categoría ni su cartel. Avanza Daniel Luque, imparable desde el día de Santander. Talavante suma cada tarde y parece que en Gijón y ayer en San Sebastián dio una gran dimensión. Manzanares y El Juli se siguen jugando el liderazgo en cada una de sus actuaciones. El mito, cuajó un faenón por monumentales naturales en El Bibio que luego emborronó con la tizona. Perera se sigue arrimando como un león y se reafirma un David Mora en el que se atisba un toreo caro de verdad.

      Pero yo sigo echando en falta esas faenas de la primera mitad de año. Esas que quedan grabadas en la memoria de la afición, esas que se recuerdan por siempre y para siempre. Llegarán, a buen seguro que llegarán y yo se las contaré desde aquí...

FIN DE SEMANA DE TOROS EN EL PUERTO DE SANTAMARÍA(y II).JULI, PERERA Y TALAVANTE

LAS FIGURAS DAN LA CARA

      Dicen que tras la tempestad vuelve la calma. O, ya que tiramos de tópicos, ese de días de mucho, vísperas de nada, tampoco es malo.

      Pues bien, no se cumplió del todo ese topicazo tan manido, esta tarde de domingo de toros en El Puerto.

      En plena vorágine taurina, cuando los que ocupan los primeros puestos del escalafón atraviesan la piel de toro día sí, día también, no parece que las figuras estén dispuestas a cumplir el expediente y a matar con más o menos dignidad tal o cual corrida de toros. Más bien al contrario, parece que cada día se juegan la temporada. Una temporada que, concretamente los tres que hacían el paseillo ayer, tienen más que hecha en cuanto a contratos se refiere. Aquí nadie está dispuesto a dejarse ganar la pelea y se aventura un verano apasionante.

      El Juli, que venía con la cabeza abierta por un toro en Bayona cumplió con creces con su condición de primera figura y estuvo entregadísimo toda la tarde. Excepcional con el capote (cada día torea mejor) anduvo poderosísimo con la muleta como en él es habitual sobresaliendo su faena al cuarto "jandilla" de la tarde al que impuso un toreo muy sometido y templado. Se le pidieron las dos orejas tras una estocada no muy ortodoxa. El premio se quedó en una.

     Perera se pegó un arrimón impresionante con el quinto. Antes lo había toreado largo y demasiado por abajo con lo cual el toro se apagó pronto y llegó el toreo de cercanías del que tan experto es el extremeño.  Se metió entre los pitones y allí hizo lo que quiso. La plaza se puso en pie rendida al valor sin límites de Miguel Ángel. Perdió dos orejas al fallar con los aceros en repetidas ocasiones. Dio una vuelta al ruedo clamorosa. Con el primero estuvo digno, pero tampoco tuvo un buen colaborador.

      Por su parte el otro extremeño, tampoco quiso irse de vacío. Quizá con su primero no acabó de entenderse del todo. Un toro que, si bien es verdad  no humillaba del todo, también lo es que embestía con alegría y buen tranco a la muleta. Firme Alejandro, no logró hacerse con él ni llevarlo nunca sometido. Sin embargo con el sexto sí que estuvo bien. Un manso que se quería refugiar en tablas desde el principio y que había que llevarlo siempre my tapado. Hubo muletazos con gran clase y también mucha entrega por parte del torero de Badajoz.

FICHA DEL FESTEJO
Domingo 7 de agosto de 2011
Plaza de toros de El Puerto de Santamaría
Media entrada
Toros de Jandilla -Vegahermosa de correcta presentación y juego desigual.
El Juli: Ovación y una oreja con petición de la segunda
Miguel Ángel Perera: Una oreja y vuelta al ruedo
Alejandro Talavante: Ovación y una oreja

FIN DE SEMANA DE TOROS EN EL PUERTO DE SANTAMARÍA(I) MANO A MANO MORANTE MANZANARES

      MANZANARES VS MORANTE: ASÍ ES EL TOREO

     Cuando aquel inigualable genio del toreo que fue Gallito pronunció la archiconocida frase de "Quien no ha visto toros en el Puerto..." muy probablemente se estaría refiriendo a una tarde parecida a esta. Pues bien, a aquella paradigmática sentencia del hijo de la "señá" Gabriela añado yo: "Quien no ha visto un mano a mano entre Morante y Manzananares, no sabe lo que es un dia de toros". Aquí, un servidor ya  ha tenido la inmensa suerte de haber presenciado dos, y en la misma temporada, Jerez de la Frontera y El Puerto de Santamaría. Como diría un flamenco: "casi na".

      Es difícil decidirse por una de las dos corridas pues si en aquella de la pasada Feria del Caballo hubo sobre todo un faenón histórico de José Mari entre otras muchas cosas, en la tarde más esperada de la temporada de verano de la Plaza Real del Puerto no paramos de aplaudir, jalear y sobre todo disfrutar  con la tauromaquia de estos dos irrepetibles monstruos.

      Y es que desde esa primera ovación con la que el maravilloso público, que llenó hasta el reloj una de las plazas con más solera de España, obsequió a los dos espadas tras finalizar el paseillo hasta la última estocada de la tarde,y qué estocada, todo transcurrió entre olés, palmas por bulerías y sobre todo felicidad, mucha felicidad.

      Morante no intentó faena con el que abrió plaza. Tenía reservado todo su manantial de arte para tercero y quinto. El mejor Morante de la temporada resucitó en El Puerto. El mejor intérprete del toreo de capa de la actualidad le enjaretó tres o cuatro lances al tercer "cuvillo" de la tarde que hicieron tornar en cañas las lanzas del primer toro. Ya a partir de ahí todo fue una comunión entre un entregadísimo público y un más que inspirado Morante. El trasteo que el de La Puebla compuso constituyó la faena más completa de la tarde. Expresión, arrebato y embrujo podrían definir cada uno de los derechazos y naturales del sevillano quien tras fallar al primer intento cobró una estocada que le valió sus dos primeros trofeos. Pero Morante todavía nos tenía reservado algo más. Primero un quite por chicuelinas marca de la casa y después otra faena en la que destacó no tanto el toreo fundamental como los adornos: trincherazos, kikiriquies, de pecho,recortes y molinetes compusieron una faena repleta de duende y pellizco. Y cómo no, en ocasiones tan especiales la famosa silla no podía faltar. ¡¡¡La silla de Morante!!!

      El artista alicantino por supuesto no quiso quedarse atrás y empató en orejas y en toreo con el sevillano. José Mari hizo faenas a los tres de su lote. Pero sobre todas sobresalió la que realizó al cuarto de la tarde. El de Núñez del Cuvillo fue un gran colaborador y Manzanares consiguió con él los muletazos más hondos y largos de la tarde por el lado derecho. Siempre con la muleta en la cara del animal, para que no se le marchara a otros terrenos dio todo un recital de temple , cadencia y sometimiento. No quiso probarlo con la mano izquierda. La faena estaba hecha y el de Alicante lo pasaportó de una estocada rebiendo un pelín caida que hizo que el toro tardara en rodar. Aseguraba así la puerta grande. Pero lo mejor del "Manzana", sin duda alguna vino con la espada, y no recibiendo como en tantas ocasiones nos ha deleitado últimamente, sino al volapié. ¡¡Qué manera de entrar a matar, amigos míos!! La última estocada de la tarde fue el mejor broche a una tarde histórica. Ni tres segundos tardó el toro en caer. Y además ejecutando la suerte con gran elegancia y pureza.

      Para finalizar, no quiero olvidarme también de comentar uno de los momentos, no por lucidos, más emotivos de la tarde que no fue otro que el tercio de banderillas del quinto cuando Morante ofreció los palos a José Mari para que pareara junto a él. Toda la plaza puesta en pie tributó a los dos una ovación que nos emocionó sobremanera. Fue un resumen de todo lo que se vivió esta tarde.Y es que el toreo...es así.

FICHA DEL FESTEJO
Sábado 6 de agosto de 2011
Plaza de toros de EL Puerto de Santamaría
Lleno
Seis toros de Núñez del Cuvillo de buen juego en general, destacando cuarto y quinto, y de correcta presentación.
Morante de la Puebla: Bronca, dos orejas y dos orejas
José María Manzanares:Oreja, oreja y dos orejas.
Al finalizar la corrida ambos fueron paseados en volandas y salieron por la puerta grande.
Destacó la cuadrilla de Manzanares, sobresaliendo Curro Javier en la brega y Juan José Trujillo con los palos en el sexto.

JOSÉ TOMÁS EN HUELVA

Fuente: Burladero.com

FALTÓ TORO, FALTÓ EMOCIÓN

      Segunda de las nueve comparecencias que  el torero madrileño tiene programadas en plazas europeas durante la presente temporada y de nuevo el triunfo se le resistió.

      Habría que analizar varias cosas tras esta tarde de toros.

      La primera es la presentación del ganado. Cierto es, que es el toro que se está lidiando en la mayoría de los cosos españoles de segunda categoría. Pero no es menos cierto que José Tomás no es un torero cualquiera y si va a torear solo nueve corridas no debería prestarse a lidiar ejemplares de plaza portátil  porque entonces, haga lo que haga, no va a tener la trascendencia que se corresponda a la expectación que despierta. 

      Otra cosa es cómo estuvo el de Galapagar ayer en Huelva. Y en mi opinión estuvo bien. No apoteósico como nos tiene acostumbrados, pero no se puede decir que estuviera mal. Sin lugar a dudas, a cargo de él corrió lo más artístico de la tarde. Tomás dio un auténtico recital con el capote sobre todo en su primer ejemplar al que recogió con unas lentas y templadas verónicas que remató con una media de cartel con las manos muy bajas. Después repitió el quite por chicuelinas con el compás abierto con el que nos sorprendió en Valencia y de la misma forma estuvo impregnado de torería y personalidad. La faena de muleta se basó en el temple y la ligazón. Los tendidos vibraron con el toreo de Tomás que llegó a sus más altas cotas con un cambio de mano en el que el toro se desplazó muy largo al que siguió un natural sin inmutarse en el mismo centro del platillo. Después surgió una serie de hasta cinco naturales ligados, largos y templadísimos.  Y cuando más entregado estaba el torero, una voltereta en un pase de pecho emborronó un poquito una gran obra. El público solicitó las dos orejas y la presidencia solo concedió una. Para Huelva, era faena de dos.

      Al quinto lo recibió con verónicas a pies juntos rematadas con tres medias superiores. Echamos de menos un quite por gaoneras.Ya con la muleta Tomás citó de lejos al  torete de "El Pilar" y, aunque éste se desplazaba, lo hacía con una embestida rebrincada y descompuesta muy difícil de templar. Acortó el diestro las distancias y consiguió extraer dos series arrebatadas con la derecha de cierto mérito. Pero ahí acabó todo. Ajustadísimas manoletinas precedieron a  media estocada ejecutando muy mal la suerte que no fue suficiente para obtener premio. Quizá aquí debió de haber demostrado un poco  más de ambición y haber intentado extraer alguna serie más. Lo vi excesivamente conformista.

      Daniel Luque sorteó un primer ejemplar con muy pocas fuerzas al que consiguió hacer una faena que el toro no tenía. Exprimió cada embestida y sacó agua de un pozo seco. Mucho mérito pero poca emoción. El sexto no tuvo ninguna calidad en su embestida y Luque estuvo voluntarioso en todo momento, pero un poco pesado al final.

      Del onubense Emilio Silvera hay poco que decir. Más bien nada.

FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Huelva
Lleno de "No hay billetes"
Toros de "El Pilar" muy justos de presentación, es decir una novillada, y de juego desigual.
Emilio Silvera: Ovación y ovación
José Tomás: Oreja con petición de la segunda y ovación tras petición.
Daniel Luque: Oreja y silencio

JULIO 2011. Resumen de un mes de toros.

     Terminó el mes de julio y, aunque parece que no sucedió gran cosa en los primeros puestos del escalafón, sí que se movieron algunas fichas.

     Todo el mundo taurino pendiente de una reaparición que no era una más. Había muchas dudas. No recuerdo en mi vida de aficionado una reaparición con tanta expectación como la protagonizada por el monstruo de Galapagar en Valencia el pasado 23 de julio. Recuerdo con claridad la que se formó en junio de 2007 cuando tras cinco años de ausencia el genio decidió volver en Barcelona tras un retiro voluntario. Pero esto era distinto. En aquella ocasión no había dudas. En ésta sí que las había y también había morbo, mucho morbo... El nombre de Navegante y el de Aguascalientes estaban en el pensamiento de todos. Y aquello, se sabía de sobra, había dejado secuelas. Ahora bien, las secuelas eran más físicas que otra cosa. Al menos eso es lo que pensamos la gran mayoría de los diez mil afortunados que tuvimos la suerte de ver aparecer a José Tomás nuevamente enfundado en un traje de luces. Nunca un paseillo se convirtió en una ovación tan larga, tan profunda y tan sentida.

      Cuando la temporada parecía que tenía un dueño y señor indiscutible tras sus pasos por Sevilla, Jerez, Córdoba, Madrid y Nimes (ahí es nada...) que no era otro que el de José María Dolls Samper, José Mari Manzanares en los carteles, su ausencia de Pamplona la aprovechó el otro titán para decir aquí estoy yo y entretenerse en cortar nada menos que cinco orejas cinco en el otrora prestigioso coso navarro. Casi sin despeinarse Julián López pasó por Pamplona como un ciclón dándole otro golpe de efecto a la temporada y adelantando posiciones con respecto al alicantino. Claro que a decir verdad, éste saldó con dos puertas grandes sus dos comparecencias en plazas de primera categoría durante el recién finalizado mes. A saber, Valencia y Barcelona, con lo cual la regularidad de sus triunfos en plazas importantes es verdaderamente apabullante, pues ha salido a hombros en las seis plazas de primera en las que ha actuado en la presente campaña, algo muy, pero que muy difícil de igualar... Las espadas de estos dos colosos pues, siguen en lo más alto y el mes de agosto y, dentro del mismo, el siempre difícil examen de Bilbao irán aclarando posiciones.

      Tras ellos hay que destacar los nombres de Sebastián Castella y su rotundo triunfo en Barcelona con nada menos que cuatro orejas y el de Daniel Luque que acaba de proclamarse triunfador absoluto de la feria de Santiago en Santander tras desorejar a un excelente toro de Antonio Bañuelos para el que se pidió el indulto.

      Por su parte Alejandro Talavante y Miguel Ángel Perera tampoco perdieron posiciones.  El primero desorejó a un "cuvillo" en Mont de Marsan y salió a hombros en Vitoria manteniendo ese buen nivel que lleva esta temporada y que alcanzó sus más altas cotas con aquel faenón al del Ventorrillo en San Isidro. El de La Puebla del Prior corroboró sus éxitos de las ferias de junio triunfando en la Monumental de Barcelona y puntuando en Santander y en Pamplona donde fue uno de los pocos que dieron la cara.

     Pero la gran revelación de lo que va de verano no ha sido otra que la del mejicanito Arturo Saldívar. No se arredró el torero azteca en la reaparición del de Galapagar y no sólo no fue convidado de piedra sino que dio un auténtico recital de toreo largo, profundo y tremendamente ajustado.

    Iván Fandiño y David Mora refrendaron en Pamplona su buen momento y parece que han llegado aquí para quedarse un buen rato. Tienen toreo en sus muñecas y pureza en su concepto lo que unido a un valor, parece que vedadero, conforman unos cimientos sólidos para construir a una figura del toreo.

    Por último hay que referirse al apartado novilleril en el que un nombre sobresalió por encima de todos. El de Conchi Rios recién proclamada triunfadora del ciclo de novilladas de Las Ventas compitiendo con lo más granado del escalafón menor. Fue la única que consiguió salir a hombros y lo hizo tras cortarle dos orejas a un gran novillo de José Cruz; un auténtico "tío" por cierto...

      Agosto espera, cálido y taurino como siempre ,con nuevos miedos y emociones, con triunfos y fracasos... ¡¡Que Dios reparta suerte!!