jueves, 23 de agosto de 2012

FERIA DE SANTIAGO SANTANDER 2012. CORRIDA DE TOROS

LA SORPRENDENTE CALIDAD DE JUAN DEL ÁLAMO

Fue una lástima que Juan del Álamo no consiguiera matar a la primera al último toro de la tarde. Le hacía falta, sin duda, un triunfo rotundo al salmantino, para subir un peldaño en  su incipiente carrera de matador.

Hará tres o cuatro años que me hablaban de un novillero sin picadores de Salamanca como el único de los principiantes que medio podía funcionar en esto. No en vano, había conseguido abrir la siempre difícil puerta grande de Vistalegre en Bilbao en una novillada sin picar. A mi me decepcionó el pasado año en Los Califas, a un paso de la alternativa. Ésta la tomó en la Feria de Santiago hace justo un año. Desde entonces Álamo habrá hecho el paseillo no más de una decena de ocasiones, vistiéndose de luces esta temporada únicamente dos veces (precisamente en Las Ventas) antes de actuar en el coso que le vio doctorarse.

Cuento todo esto para recalcar lo sorprendente que puede ser la tauromaquia en ocasiones. El salmantino sencillamente bordó el toreo con el último toro del Puerto de San Lorenzo. En realidad fue el único astado del hierro charro que sirvió de verdad esta tarde en Santander. El toreo de Juan con la mano derecha tuvo empaque y personalidad y estuvo basado en el pilar del temple. Tenía las dos orejas cortadas pero se empeñó en pichar y perdió una puerta grande que dejó entreabierta con el tercero al que cortó un apéndice tras una labor que no pasó de bullidora.

Muy bien Miguel Ángel Perera toda la tarde. Se pegó un arrimón de los suyos y se volvió a jugar la vida sin trampa ni cartón. Se siente cómodo entre los pitones en ese toreo encimista que tan de moda está últimamente. Acorta los terrenos ya avanzada la faena y allí le forma un gazpacho a sus toros con un valor seco al alcance de muy pocos. Eso está muy bien, pero Perera tiene calidad de sobra para cuajar series rotundas de cabo a rabo con un toreo más largo y ligado. Cierto que no tuvo colaboradores para ello, pero no debe abusar de circulares invertidos. Notable el extremeño

La decepción sería el otro extremeño. Alejandro Talavante. Es el torero que más incertidumbres me provoca. Capaz de lo mejor y de lo peor. Un superdotado del escalafón, en Santander anduvo perdido y sin sitio. Nunca lo vi perder los papeles de la forma que lo hizo. Cierto que sus toros no sirvieron, pero navegó sin rumbo y en el quinto, a parte de mostrarse inseguro y desconfiado, dio un auténtico mitin con la espada. Resultó abroncado.

FICHA DEL FESTEJO

Lunes, 23 de julio de 2012.
Plaza de toros de Santander
Más de tres cuartos de entrada en tarde soleada y calurosa, al sol, claro.

Toros del Puerto de San Lorenzo

Miguel Ángel Perera. Oreja y ovación
Alejandro Talavante; Ovación y pitos
Juan del Álamo: Oreja y ovación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario