Aburridísima sobre todo es como yo describiría la película que sobre Manolete se está proyectando ahora mismo en los cines españoles con varios años de retraso.
Me habían hablado mal del film, pero ayer comprobé de primera mano que tales críticas negativas eran superadas en mi apreciación. Iba con la idea preconcebida de enfadarme porque sabía que el Monstruo de Córdoba no salía bien parado. Cuando abandonaba la sala mi enfado no era tanto por esta causa como por la de haber tirado siete euros a la basura...
Lo mejor, las caracterizaciones de los personajes. Tanto Adrian Brody como Penélope Cruz hay que reconocer que por momentos se parecen asombrosamente a Manolete y a Lupe Sino.
A Manolete lo describen como un ser extremádamente tímido y medio tonto, la verdad, cuando precisamente su personalidad en la calle y la grandeza de su toreo en el ruedo lo convirtieron en uno de los personajes más influyentes de su época.
A Lupe la pintan como una pobre artista que no pasa de ser una fulanilla del tres al cuarto que le absorve el seso a Manolete y condiciona su carrera taurina hasta el punto de dejarse matar por ella aquella tarde en Linares...
La trama fundamental es la historia de amor entre Manolete y Lupe, dejando atrás lo que supuso el famoso diestro no solo en la historia de la Fiesta Nacional sino en la historia moderna de España.
Estoy seguro que el amor que el torero sintió por Antoñita Bronchalo (el verdadero nombre de Lupe) fue sincero y apasionado, pero no hasta el límite de ser un pelele en manos de ella como describen en la película.
El comienzo es quizá la crítica más ácida que se hace al genio de Córdoba. Lo despierta su mozo de espadas, Guillermo (Santiago Segura) y él se dirige raudo a endosarse unos gramos de cocaína tras comprobar lo que ella ha dejado escrito en el espejo con la barra de labios "follas como un crío"...
Un consejo: si tenéis dudas, no vayáis a verla...
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viernes, 31 de agosto de 2012
sábado, 25 de agosto de 2012
FERIA DE SANTIAGO. SANTANDER. CORRIDA DE TOROS
UN HURACÁN LLAMADO JULI ARRASA POR EL CANTÁBRICO
Cada paseillo que hace El Juli esta temporada es para triunfar rotundamente. Parece como cabreado con el mundo y dice ahora os vais a enterar. Es como si acabara de empezar en esto. Una profesionalidad digna de alabar. Está toreando mucho menos, por eso allá donde él elige torear sale a reventar la tarde.
Todo eso está muy bien pero yo le echo de menos cierto reposo y asoleramiento que sin duda había adquirido su toreo con el paso de los años: ese toreo largo, rotundo y profundísimo que llevaba realizando desde aquella histórica faena en el San Isisdro de 2007 con "Cantapájaros" aquel toro de Victoriano del Río que, en mi opinión, supuso un antes y un después en la carrera del madrileño.
El Juli está obsesionado con cortar las orejas, como cuando empezaba a finales de los 90. Sé que no es la opinión más extendida y que hoy en día parece sacrilegio ponerle un pero al de Velilla pero, insisto, echo en falta una mayor exitgencia estética por su parte y más cadencia en su manera de ejecutar.
Dicho esto hay que contar que Julián López arrasó en su paso por el coso de Cuatro Caminos. Dio una gran tarde de toros. Desorejó por partida doble a los dos astados que le cupieron en suerte sin que estos fueran especialmente potables. Y ahí es donde quízá esté la grandeza del Juli, en exprimir las embestidas muchas o pocas, buenas o malas de todos los toros. Eso, precisamente, fue lo que hizo en Santander. No hubo una faena cuajada, pero estuvo casi perfecto. Lo mejor vendría en el quinto cuando consiguió extraer varios naturales de trazo excepcional y mando soberano.
El Fundi abria cartel en sustitución de José Mari Manzanares. El de Fuenlabrada no estuvo a la altura de su primer Garcigrande y simplemente cumplió con el cuarto de la tarde. Fué su despedida del coso cántabro.
Ya me imrpesionó Jiménez Fortes en la feria de Mayo cordobesa con un valor escalofriante. El malagueño, algo torpe de movimientos y aún no cuajado técnicamente (no lleva ni un año de alternativa) acompañó al Juli en su salida a hombros tras cortar una oreja de cada uno de sus dos oponentes quizá algo benévola la del sexto.
Fortes tiene valor para hacer cien toreros y como siga por ese camino va a ser figura del toreo. Además tiene buen concepto tanto con capote como con franela. Hay mucho camino por andar y muchos obstáculos que salvar, pero hoy en día es el torero que más me ilusiona volver a ver. Con ese valor se puede llegar muy lejos. El tiempo y el toro hablarán.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Santander
Martes 24 de julio de 2012
Lleno aparente en tarde soleada.
Toros de Garcigrande
EL FUNDI: Ovación y ovación
EL JULI: Cuatro orejas
JIMÉNEZ FORTES: Oreja y oreja
El Juli y Jiménez Fortes abandonaron el coso en hombros.
Cada paseillo que hace El Juli esta temporada es para triunfar rotundamente. Parece como cabreado con el mundo y dice ahora os vais a enterar. Es como si acabara de empezar en esto. Una profesionalidad digna de alabar. Está toreando mucho menos, por eso allá donde él elige torear sale a reventar la tarde.
Todo eso está muy bien pero yo le echo de menos cierto reposo y asoleramiento que sin duda había adquirido su toreo con el paso de los años: ese toreo largo, rotundo y profundísimo que llevaba realizando desde aquella histórica faena en el San Isisdro de 2007 con "Cantapájaros" aquel toro de Victoriano del Río que, en mi opinión, supuso un antes y un después en la carrera del madrileño.
El Juli está obsesionado con cortar las orejas, como cuando empezaba a finales de los 90. Sé que no es la opinión más extendida y que hoy en día parece sacrilegio ponerle un pero al de Velilla pero, insisto, echo en falta una mayor exitgencia estética por su parte y más cadencia en su manera de ejecutar.
Dicho esto hay que contar que Julián López arrasó en su paso por el coso de Cuatro Caminos. Dio una gran tarde de toros. Desorejó por partida doble a los dos astados que le cupieron en suerte sin que estos fueran especialmente potables. Y ahí es donde quízá esté la grandeza del Juli, en exprimir las embestidas muchas o pocas, buenas o malas de todos los toros. Eso, precisamente, fue lo que hizo en Santander. No hubo una faena cuajada, pero estuvo casi perfecto. Lo mejor vendría en el quinto cuando consiguió extraer varios naturales de trazo excepcional y mando soberano.
El Fundi abria cartel en sustitución de José Mari Manzanares. El de Fuenlabrada no estuvo a la altura de su primer Garcigrande y simplemente cumplió con el cuarto de la tarde. Fué su despedida del coso cántabro.
Ya me imrpesionó Jiménez Fortes en la feria de Mayo cordobesa con un valor escalofriante. El malagueño, algo torpe de movimientos y aún no cuajado técnicamente (no lleva ni un año de alternativa) acompañó al Juli en su salida a hombros tras cortar una oreja de cada uno de sus dos oponentes quizá algo benévola la del sexto.
Fortes tiene valor para hacer cien toreros y como siga por ese camino va a ser figura del toreo. Además tiene buen concepto tanto con capote como con franela. Hay mucho camino por andar y muchos obstáculos que salvar, pero hoy en día es el torero que más me ilusiona volver a ver. Con ese valor se puede llegar muy lejos. El tiempo y el toro hablarán.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Santander
Martes 24 de julio de 2012
Lleno aparente en tarde soleada.
Toros de Garcigrande
EL FUNDI: Ovación y ovación
EL JULI: Cuatro orejas
JIMÉNEZ FORTES: Oreja y oreja
El Juli y Jiménez Fortes abandonaron el coso en hombros.
jueves, 23 de agosto de 2012
FERIA DE SANTIAGO SANTANDER 2012. CORRIDA DE TOROS
LA SORPRENDENTE CALIDAD DE JUAN DEL ÁLAMO
Fue una lástima que Juan del Álamo no consiguiera matar a la primera al último toro de la tarde. Le hacía falta, sin duda, un triunfo rotundo al salmantino, para subir un peldaño en su incipiente carrera de matador.
Hará tres o cuatro años que me hablaban de un novillero sin picadores de Salamanca como el único de los principiantes que medio podía funcionar en esto. No en vano, había conseguido abrir la siempre difícil puerta grande de Vistalegre en Bilbao en una novillada sin picar. A mi me decepcionó el pasado año en Los Califas, a un paso de la alternativa. Ésta la tomó en la Feria de Santiago hace justo un año. Desde entonces Álamo habrá hecho el paseillo no más de una decena de ocasiones, vistiéndose de luces esta temporada únicamente dos veces (precisamente en Las Ventas) antes de actuar en el coso que le vio doctorarse.
Cuento todo esto para recalcar lo sorprendente que puede ser la tauromaquia en ocasiones. El salmantino sencillamente bordó el toreo con el último toro del Puerto de San Lorenzo. En realidad fue el único astado del hierro charro que sirvió de verdad esta tarde en Santander. El toreo de Juan con la mano derecha tuvo empaque y personalidad y estuvo basado en el pilar del temple. Tenía las dos orejas cortadas pero se empeñó en pichar y perdió una puerta grande que dejó entreabierta con el tercero al que cortó un apéndice tras una labor que no pasó de bullidora.
Muy bien Miguel Ángel Perera toda la tarde. Se pegó un arrimón de los suyos y se volvió a jugar la vida sin trampa ni cartón. Se siente cómodo entre los pitones en ese toreo encimista que tan de moda está últimamente. Acorta los terrenos ya avanzada la faena y allí le forma un gazpacho a sus toros con un valor seco al alcance de muy pocos. Eso está muy bien, pero Perera tiene calidad de sobra para cuajar series rotundas de cabo a rabo con un toreo más largo y ligado. Cierto que no tuvo colaboradores para ello, pero no debe abusar de circulares invertidos. Notable el extremeño
La decepción sería el otro extremeño. Alejandro Talavante. Es el torero que más incertidumbres me provoca. Capaz de lo mejor y de lo peor. Un superdotado del escalafón, en Santander anduvo perdido y sin sitio. Nunca lo vi perder los papeles de la forma que lo hizo. Cierto que sus toros no sirvieron, pero navegó sin rumbo y en el quinto, a parte de mostrarse inseguro y desconfiado, dio un auténtico mitin con la espada. Resultó abroncado.
FICHA DEL FESTEJO
Lunes, 23 de julio de 2012.
Plaza de toros de Santander
Más de tres cuartos de entrada en tarde soleada y calurosa, al sol, claro.
Toros del Puerto de San Lorenzo
Miguel Ángel Perera. Oreja y ovación
Alejandro Talavante; Ovación y pitos
Juan del Álamo: Oreja y ovación.
Fue una lástima que Juan del Álamo no consiguiera matar a la primera al último toro de la tarde. Le hacía falta, sin duda, un triunfo rotundo al salmantino, para subir un peldaño en su incipiente carrera de matador.
Hará tres o cuatro años que me hablaban de un novillero sin picadores de Salamanca como el único de los principiantes que medio podía funcionar en esto. No en vano, había conseguido abrir la siempre difícil puerta grande de Vistalegre en Bilbao en una novillada sin picar. A mi me decepcionó el pasado año en Los Califas, a un paso de la alternativa. Ésta la tomó en la Feria de Santiago hace justo un año. Desde entonces Álamo habrá hecho el paseillo no más de una decena de ocasiones, vistiéndose de luces esta temporada únicamente dos veces (precisamente en Las Ventas) antes de actuar en el coso que le vio doctorarse.
Cuento todo esto para recalcar lo sorprendente que puede ser la tauromaquia en ocasiones. El salmantino sencillamente bordó el toreo con el último toro del Puerto de San Lorenzo. En realidad fue el único astado del hierro charro que sirvió de verdad esta tarde en Santander. El toreo de Juan con la mano derecha tuvo empaque y personalidad y estuvo basado en el pilar del temple. Tenía las dos orejas cortadas pero se empeñó en pichar y perdió una puerta grande que dejó entreabierta con el tercero al que cortó un apéndice tras una labor que no pasó de bullidora.
Muy bien Miguel Ángel Perera toda la tarde. Se pegó un arrimón de los suyos y se volvió a jugar la vida sin trampa ni cartón. Se siente cómodo entre los pitones en ese toreo encimista que tan de moda está últimamente. Acorta los terrenos ya avanzada la faena y allí le forma un gazpacho a sus toros con un valor seco al alcance de muy pocos. Eso está muy bien, pero Perera tiene calidad de sobra para cuajar series rotundas de cabo a rabo con un toreo más largo y ligado. Cierto que no tuvo colaboradores para ello, pero no debe abusar de circulares invertidos. Notable el extremeño
La decepción sería el otro extremeño. Alejandro Talavante. Es el torero que más incertidumbres me provoca. Capaz de lo mejor y de lo peor. Un superdotado del escalafón, en Santander anduvo perdido y sin sitio. Nunca lo vi perder los papeles de la forma que lo hizo. Cierto que sus toros no sirvieron, pero navegó sin rumbo y en el quinto, a parte de mostrarse inseguro y desconfiado, dio un auténtico mitin con la espada. Resultó abroncado.
FICHA DEL FESTEJO
Lunes, 23 de julio de 2012.
Plaza de toros de Santander
Más de tres cuartos de entrada en tarde soleada y calurosa, al sol, claro.
Toros del Puerto de San Lorenzo
Miguel Ángel Perera. Oreja y ovación
Alejandro Talavante; Ovación y pitos
Juan del Álamo: Oreja y ovación.
viernes, 17 de agosto de 2012
FERIA DE SANTIAGO SANTANDER 2012. CORRIDA DE REJONES.
SE IMPUSO VENTURA
Debut en el coso santanderino de Cuatro Caminos. Mucho sabor el de esta plaza de toros. Ambiente espectacular para la corrida de rejones. Primera sorpresa cuando fui por la mañana a comprar las entradas y me encontré con la reventa asaltándome cual corrida de José Tomás. Adquirí la localidad en taquilla tras rifirafe con los reventas de turno. Llenazo impresionante. Al parecer los de rejones son los festejos que más interés despiertan por aquí.
Los tres caballeros anduvieron a gran altura auque al final fue Ventura el que como casi siempre se llevó el gato al agua sobre todo gracias a su acierto con los aceros, y es que cuando de tres figuras del rejoneo se trata, es difícil que estén mal con los toros. El hecho de que corten más o menos trofeos depende en buena medida de su acierto o fallo con el rejón de muerte.
Pablo Hermoso de Mendoza lleva ya tantos años en esto que es casi imposible que esté mal, aunque es verdad que ya no sale a arrasar como en otro tiempo. Se le ve fácil, suelto, templadísimo y cuajadísimo delante de los toros pero sus quehaceres ya no levantan con tanta asiduidad al público de sus asientos. Con todo, su actuación en Santander fue notable.
Quizás haya sido la vez que mejor he visto a Diego Ventura. Sobre todo con el segundo de la tarde. Todo lo que hizo fue perfecto. El galope de costado lo hizo tremendamente ajustado y templando las embestidas del buen colaborador de Sánchez y Sánchez hasta el infinito. Le hizo de todo al toro pero mucho más clásico que otras veces. En el que cerró plaza dejó de lado el clasicismo para decantarse por la espectacularidad y el repertorio de cara a la galería que es lo que enardece a los tendidos. Como mató a la primera cortó las dos orejas.
Leonardo pudo haber acompañado a Diego en la salida a hombros, pero se atragantó al matar en sendos oponentes. Ralló la perfección en el tercero al que cuajó de principío a fin poniendo a la plaza entera de pie en más de una ocasión. Más sobrio estuvo con el exigente sexto. Creo que se equivocó en este sentido pues, tras el tremendismo de Ventura en el quinto, tuvo que haber tirado más de espectacularidad que de clasicismo.
La corrida de Sánchez y Sánchez resultó en mi opinión idónea para el toreo a caballo. Tuvo mobilidad y fijeza y algunos hasta casta, por lo que la tarde resultó bastante entretenida.
FICHA DEL FESTEJO
Domingo 22 de julio de 2012
PLAZA DE TOROS DE SANTANDER
CORRIDA DE REJONES
Toros de Sánchez y Sánchez
Pablo Hermoso de Mendoza: Una oreja y silencio
Diego Ventura: Silencio y dos orejas
Leonardo Hernández: Silencio y Silencio
Lleno en tarde calurosa.
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