La tradicional corrida de rejones que cada año se celebra en Córdoba cumplió las expectativas creadas. La peculiaridad consistió en que se cambió el domingo de cierre de feria por este primer domingo.
Al igual que en la novillada del sábado, más gente que pasadas temporadas se dio cita en el coso califal, con lo que podemos sacar la primera conclusión: a precios más baratos, mayor afluencia de público. El primer éxito de la nueva empresa Ramguertauro, por lo tanto, ha sido captar un buen número de clientes.
Un murubeño encierro de la ganadería cordobesa de La Castilleja se corrió para que los caballeros rejoneadores mostrasen las lindezas y excepcionalidad en la doma de sus equinos. Los tres anduvieron a gran altura y aprovecharon las acometidas de las reses peñarriblenses.
Abrió plaza Andy Cartagena que se mostró variado y heterodoxo por momentos y más clásico y puro en otras ocasiones.
Diego Ventura está en un momento espectacular y cuenta sus comparecencias por triunfos. El más regular del escalafón de rejoneadores venía de abrir la Puerta del Príncipe sevillana y la siempre difícil de Las Ventas, con lo que Córdoba no iba a ser menos. Completa actuación de Diego que unida a sus aciertos con el rejón de muerte propiciaron que fuera el triunfador del festejo abriendo por primera vez en la presente feria la Puerta de los Califas.
Leonardo Hernández tuvo dos hándicaps en contra. El primero no poder contar con las máximas figuras de su cuadra que por problemas burocráticos aún no han podido salir del continente americano tras su exitosa campaña allende los mares. Eso unido a pechar con el peor lote impidió al rejoneador de sangre cordobesa acompañar a Ventura en su salida a hombros. Con todo, su actuación no dejó descontento a nadie y pudo dar muestras de su pura concepción del toreo a caballo y de una doma impecable.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Córdoba
Domingo 26 de mayo de 2013
Casi media entrada en tarde de agradable temperatura
Seis toros de La Castilleja para
Andy Cartagena: una oreja y ovación
Diego Ventura: dos orejas y una oreja
Leonardo Hernández: ovación y una oreja
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