El guión preestablecido no se cumplió en este mano a mano que había despertado verdadera expectación entre los aficionados.
Y no se cumplió porque ni se llenó la plaza, pese a que se colgara el tan ansiado cartel de "no hay billetes" (cosa incomprensible) y porque no se cortó ni una sola oreja.
El guión que debió haberse cumplido fue justamente el contrario. Que se llenara la plaza (de verdad) y que los dos toreros cruzaran en hombros la puerta grande del coso de la Malagueta en loor de multitudes y la gente abandonara la plaza pegando pases después de haber presenciado algo histórico.
Pero, no. No fue ni mucho menos una tarde histórica. Venían con sus toros escogidos los toreros. "Debajo del brazo" como le mola a la peña decirlo. Y ya se sabe, de esto, ni las vacas... Cuentan que los toreros se conocen las camadas de sus ganaderías predilectas mejor que los ganaderos. Pues bien, en esto de la bravura nunca dos mas dos fueron cuatro... Erraron en la elección.
¿Había realmente competencia entre estos dos grandes toreros, pese a lo atractivo y rematado del cartel? Pues competencia, lo que se dice competencia, no se vio en el ruedo. Más bien cada uno a lo suyo.
No resultó la tarde aburrida. Fue una tarde más, sin pena ni gloria dentro de los llamados tour que este año han programado y seleccionado las figuras queriendo atribuir a cada tarde el carácter de acontecimiento extraordinario (José Tomás en la mente, siempre J.T. en el pensamiento...)
Se vieron cosas buenas, por supuesto, porque los dos son toreros muy buenos. Se vio a Morante mecer el capote como acostumbra, lento y armónico,encajado y profundo, pero sin la rotundidad de Valencia. Y torear al natural con el mentón hundido y llevando muy atrás al animal, embrocando y rematando muy puro, mas sin poder ligar los pases.
Y se vio a un Juli, arrebatado, ansioso por triunfar, demasiado tenso a veces, como cabreado con el mundo. Grande en un quite rematado por media cordobina que hizo recordar al pasado Domingo de Resurrección en La Maestranza, pero El Juli no era el mismo que hace un año. En aquella ocasión tocó el cielo con las manos y alcanzó la perfección. El desaire a Sevilla se le nota a Julián. Ahora se siente como obligado a llenar y a salir a hombros. Y en un torero con una tauromaquia tan extensa y con tantas cosas que decir, ¿qué importa? Hubo naturales inmensos, largos y templadísimos y una primera faena grande, plena de temple y de valor seco. Aguantando parones y pisando un sitio inverosímil con colofón ojedista. Pero el infame bajonazo tornó las posibles dos orejas por una ovación y por el cambio del sino de la tarde...
FICHA DEL FESTEJO
Domingo 20 de abril de 2014 Domingo de Resurrección
Plaza de toros de Malaga
Toros de Zalduendo (devuelto), Victoriano del Río (1º bis y 5º), Garcigrande (2º), Juan Pedro Domecq (3º), Jandilla (4º) y Domingo Hernández (6º) justos de presentación y de juego desigual sin prestarse en general al lucimiento.
Morante de la Puebla: Ovación, silencio y ovación
El Juli: Ovación, silencio y ovación.
Entrada: Lleno de "No hay billetes" aunque realmente la plaza no cubrió la totalidad de su aforo...
La corrida rememoraba el centenario del primer mano a mano entre Juan Belmonte y "Gallito" por lo que los diestros se desplazaron al coso en un precioso coche de la época.
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lunes, 21 de abril de 2014
domingo, 6 de abril de 2014
MANUEL BENÍTEZ,"EL CORDOBÉS", UN CALIFA EN EL SIGLO XXI
FESTIVAL A BENEFICIO DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA CONTRA EL CÁNCER
La incomparable personalidad de uno de los genios más grandes que la tauromaquia ha dado, devolvió al tradicional festival contra el cáncer la categoría que nunca debió perder. Me hubiera gustado comprobar la cantidad de gente que hubiera podido albergar el Coso de Los Califas si los organizadores de este evento hubieran sido consecuentes con la situación económica actual que sufre España y los precios hubieran sido más lógicos. Con todo, el aspecto que presentaban los tendidos era magnífico.
Benítez paró literalmente el tiempo recibiendo de capa al primer novillo de los de lidia a pie al que enjaretó un ramillete de lentísimas verónicas que demostraron la grandeza de un torero que a los 78 años no ha perdido un ápice de las cualidades que lo hicieron uno de los más grandes de la historia. Pero es que, encima, El Cordobés está en una forma física envidiable. No fue fácil el pupilo de Domingo Hernández al que se enfrentó pero, con ese temple innato de los elegidos, consiguió hacerle una faena que siempre tuvo interés y pasajes de suprema calidad. En terrenos de sol, pegado a tablas construyó el V Califa una templada labor que alcanzó sus más altas cotas en una serie al natural en la que el toreo más fundamental brilló gracias a una técnica imposible y un valor natural.
Juan Serrano fue el que peor suerte tuvo pues su novillo se lo pensaba mucho a la hora de tomar la muleta y no pudo construir una faena compacta. Dejó un par de circulares invertidos y algún detalle suelto, pero nos quedamos con las ganas de saborear ese momento tan bueno en el que se encuentra.
A gran altura se mostraron los matadores cordobeses José Luis Torres y Julio Benítez quien se pudo quitar la espinita de su última actuación vestido de luces en esta plaza en la que, digamos, las cosas no rodaron. Ambos destacaron con sus respectivos estilos (erguida la planta y estoico el primero; más arrebatado el segundo) en dos faenas basadas en el clasicismo y el temple ante dos excepcionales utreros de Fuente Ymbro.
También gustó Israel de Córdoba. Comenzó algo aceleradito para ir confiándose poco a poco y lograr una actuación más que meritoria ante otro buen ejemplar del ganadero cordobés Ricardo Gallardo.
Abrió plaza Fermín Bohórquez que cuajó una sólida actuación basada en la ortodoxia y el buen hacer de sus espectaculares equinos.
FICHA DEL FESTEJO
Sábado 5 de abril de 2014
Plaza de toros "Los Califas" Córdoba
Festival a beneficio de la Asociación Española Contra el Cáncer
Más de media entrada en tarde de agradable temperatura
Novillos de Fermín Bohórquez (1º), Domingo Hernández (2º) y Fuente Ymbro (los cuatro restantes) para:
Fermín Bohórquez: Una oreja
Manuel Benítez "El Cordobés": Dos orejas
Finito de Córdoba: Una oreja con petición de la segunda
José Luis Torres (que sustituía a Enrique Ponce herido en Valencia): Una oreja con petición de la segunda
Julio Benítez: Dos orejas
Israel de Córdoba: Dos orejas
Al final del festejo Manuel Benitez "El Cordobés", V Califa del toreo, fue izado en hombros por los toreros locales y sacado por la Puerta de los Califas ante el clamor de una multitud enfervorizada.
Manuel Benítez torea al natural al astado de Domingo Hernández Foto: Jesús Romero Jurado |
La incomparable personalidad de uno de los genios más grandes que la tauromaquia ha dado, devolvió al tradicional festival contra el cáncer la categoría que nunca debió perder. Me hubiera gustado comprobar la cantidad de gente que hubiera podido albergar el Coso de Los Califas si los organizadores de este evento hubieran sido consecuentes con la situación económica actual que sufre España y los precios hubieran sido más lógicos. Con todo, el aspecto que presentaban los tendidos era magnífico.
Benítez paró literalmente el tiempo recibiendo de capa al primer novillo de los de lidia a pie al que enjaretó un ramillete de lentísimas verónicas que demostraron la grandeza de un torero que a los 78 años no ha perdido un ápice de las cualidades que lo hicieron uno de los más grandes de la historia. Pero es que, encima, El Cordobés está en una forma física envidiable. No fue fácil el pupilo de Domingo Hernández al que se enfrentó pero, con ese temple innato de los elegidos, consiguió hacerle una faena que siempre tuvo interés y pasajes de suprema calidad. En terrenos de sol, pegado a tablas construyó el V Califa una templada labor que alcanzó sus más altas cotas en una serie al natural en la que el toreo más fundamental brilló gracias a una técnica imposible y un valor natural.
Juan Serrano fue el que peor suerte tuvo pues su novillo se lo pensaba mucho a la hora de tomar la muleta y no pudo construir una faena compacta. Dejó un par de circulares invertidos y algún detalle suelto, pero nos quedamos con las ganas de saborear ese momento tan bueno en el que se encuentra.
A gran altura se mostraron los matadores cordobeses José Luis Torres y Julio Benítez quien se pudo quitar la espinita de su última actuación vestido de luces en esta plaza en la que, digamos, las cosas no rodaron. Ambos destacaron con sus respectivos estilos (erguida la planta y estoico el primero; más arrebatado el segundo) en dos faenas basadas en el clasicismo y el temple ante dos excepcionales utreros de Fuente Ymbro.
También gustó Israel de Córdoba. Comenzó algo aceleradito para ir confiándose poco a poco y lograr una actuación más que meritoria ante otro buen ejemplar del ganadero cordobés Ricardo Gallardo.
Abrió plaza Fermín Bohórquez que cuajó una sólida actuación basada en la ortodoxia y el buen hacer de sus espectaculares equinos.
FICHA DEL FESTEJO
Sábado 5 de abril de 2014
Plaza de toros "Los Califas" Córdoba
Festival a beneficio de la Asociación Española Contra el Cáncer
Más de media entrada en tarde de agradable temperatura
Novillos de Fermín Bohórquez (1º), Domingo Hernández (2º) y Fuente Ymbro (los cuatro restantes) para:
Fermín Bohórquez: Una oreja
Manuel Benítez "El Cordobés": Dos orejas
Finito de Córdoba: Una oreja con petición de la segunda
José Luis Torres (que sustituía a Enrique Ponce herido en Valencia): Una oreja con petición de la segunda
Julio Benítez: Dos orejas
Israel de Córdoba: Dos orejas
Al final del festejo Manuel Benitez "El Cordobés", V Califa del toreo, fue izado en hombros por los toreros locales y sacado por la Puerta de los Califas ante el clamor de una multitud enfervorizada.
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