viernes, 2 de noviembre de 2012

EL ADIÓS DEL "FINO"


Se va Finito de Córdoba. Hace varios días saltaba la noticia en los medios aunque ya era un rumor a voces. Simón Casas (el creativo y siempre controvertido empresario galo) será el gestor de la despedida del gran artista cordobés durante la temporada que viene.
Se va el Fino. Se va el torero de mi juventud y con él se va parte de ella. Para mí Juan ya estaba fuera del lío. Sólo cinco corridas en la presente campaña. La cosa no está boyante y demasiado ha exprimido su carrera. Le faltó un mayor esfuerzo en sus últimos años. Con cuatro o cinco faenas de las buenas suyas el Fino habría estado aquí sabe Dios los años… Pero últimamente ni eso…
Atrás quedó el concepto irrepetible, la calidad desbordante, el empaque, el toreo sin más, ese que le fluye por las venas de manera tan natural, como a muy pocos.
Atrás quedaron faenas que ya son historia. Un sinfín de indultos en plazas importantes, Córdoba, Tarragona, Huelva, Barcelona, etc… Obras imborrables que supusieron puntos y aparte en el grueso de las temporadas.
Dos etapas doradas hubo en su carrera de matador (lo que hizo de novillero sería para escribir un libro). La primera desde la alternativa en el 91 hasta el 97 cuando dejó de verlo claro y decidió cortar para tomarse un respiro. Los primeros años fueron difíciles, como los de cualquier matador, pero poco a poco se fue abriendo paso en los mejores carteles de las principales ferias. Siempre Córdoba como base de sus grandes faenas. En el 93 vino el zambombazo de Las Ventas, cuajando un toro de Mari Camacho bajo un diluvio que después pinchó. Quizá esa fue la tarde más importante de su vida. Aquello le hizo  coger un par de sustituciones más que no desaprovechó para salir a hombros del ruedo madrileño el 6 de junio desorejando a un ejemplar de Aldeanueva. Al año siguiente vendría el indulto a “Tabernero” en la feria de Córdoba, quizá el acontecimiento más importante en la historia del coso de Los Califas. Continuaron los triunfos y se instauró en la primera fila.

Luego vino el parón del 97 para reaparecer en el 98 y volver a empezar de cero. El toreo es así. Tras dos años de plazas de pueblos y  carteles secundarios, llegó la otra tarde clave de su carrera. Finito estaba anunciado en un solo festejo en la primera  Feria de Abril sevillana del nuevo siglo con una corrida del Niño de la Capea. Ésta era la última oportunidad de subirse de nuevo al carro. En su primero no pasó nada. Salió el sexto y se partió el pitón. Fue devuelto y lo sustituyó un sobrero de Carmen Lorenzo con el que el Fino sencillamente bordó el toreo. No cortó orejas porque falló con el estoque, pero toda España lo vio por la televisión. Resucitaba el toreo eterno.
 Aquello le sirvió para coger una sustitución dos días más tarde y convertirse definitivamente en un torero de ferias. Como escribió Álvaro Rodríguez en el Correo de Andalucía, “el Olimpo de las figuras ha de hacer un hueco a quien ha sabido subirse de nuevo al tren de su vida…” . Aquel día Juan Serrano alternaba otra vez con los dos Curros, Romero y Vázquez, curiosamente el mismo cartel que el día de la Puerta Grande venteña. Después de hacer crujir los tendidos del coso maestrante al torear con el capote, cortó dos apéndices del tercer “juampedro" y hubiera hecho lo propio del que cerró plaza y, por consiguiente, salido por la Puerta del Príncipe si no falla con  los aceros. No importó. Daba comienzo la segunda época dorada.
Los últimos cuatro o cinco años no fueron los deseados y esta despedida debió ocurrir antes. La última vez que lo vi a buen nivel fue en Montoro en octubre de 2009 donde toreó más despacio que lo había hecho nunca.
Torero denostado por muchos y elevado a los altares por otros, lo que no se podrá discutir es que con la marcha del cordobés se va un diestro de una calidad irrepetible. Nadie pondrá en duda la majestuosidad de su toreo a la verónica , el embrujo de sus medias, esos naturales interminables y los trincherazos portentosos. Y su apatía, cómo no… Esa que le impidió convertirse en un torero de época…                                     

sábado, 6 de octubre de 2012

ESTADÍSTICAS DE MANZANARES EN SEVILLA


FECHA
GANADERÍAS
RESULTADO ARTÍSTICO
INCIDENCIAS
24/04/2004
Juan Pedro Domecq
Silencio


Juan Pedro Domecq
Silencio

27/04/2004
Torrestrella
Ovación


Torrestrella
Silencio

9/04/2005
Fermín Bohórquez
Silencio


Alcurrucén
Silencio

22/04/2006
Jandilla
Silencio

Zalduendo
Oreja
Primera oreja en Sevilla
12/10/2006
Gerardo Ortega
Ovación

Gerardo Ortega
Silencio

20/04/2007
Zalduendo
Silencio

Zalduendo
Dos orejas
Primera faena de dos orejas
26/04/2007
Juan Pedro Domecq
Aplausos

Juan Pedro Domecq
Ovación

5/04/2008
El Ventorrillo
Oreja

El Ventorrillo
Ovación

7/04/2008
Juan Pedro Domecq
Silencio

Juan Pedro Domecq
Dos orejas

12/04/2009
Zalduendo
SIlencio

Zalduendo
Silencio

24/04/2009
El Torreón
Ovación

El Torreón
Silencio

27/04/2009
Gavira
SIlencio

Daniel Ruiz
Dos orejas

30/04/2009
El Serrano
Oreja

Torrealta
Aplausos

4/04/2010
Daniel Ruiz
Silencio

Daniel Ruiz
Oreja

18/04/2010
Moisés Fraile
Ovación

El Pilar
Oreja

20/04/2010
Torrealta
Oreja

Torrealta
Oreja

24/04/2011
Daniel Ruiz
Ovación

Daniel Ruiz
Ovación

30/04/2011
Núñez del Cuvillo
Dos orejas simbólicas
Indulto del toro “Arrojado”. Primera
Núñez del Cuvillo
Dos orejas
salida por la Puerta del Príncipe
6/05/2011
Jandilla
Ovación

Jandilla
Una oreja

25/09/2011
El Pilar
Silencio

Santiago Domecq
Aplausos

8/04/2012
Juan Pedro Domecq
Oreja

Juan Pedro Domecq
Ovación

20/04/2012
Victoriano del Río
Dos orejas
Segunda salida por la Puerta del
Victoriano del Río
Dos orejas
Príncipe
26/04/2012
Núñez del Cuvillo
Silencio

Núñez del Cuvillo
Ovación

23/09/2012
Núñez del Cuvillo
Dos orejas
A hombros por la Puerta del Príncipe
Juan Pedro Domecq
Ovación
Tercera salida en dos años
Juan Pedro Domecq
Una oreja



Sé que las estadísticas en el toreo poco importan a muchos. Como dijo alguien, éste se rige por las reglas de Cúchares, no por las de Pitágoras. Pero hay cosas que no pueden pasar por alto y más cuando de una plaza de la importancia de Madrid o Sevilla se trata.
Todo el mundo habla de las catorce salidas a hombros de El Viti en Las Ventas o de las cinco Puertas del Príncipe de Curro Romero y Espartaco. De los toreros actuales no podemos olvidarnos  de las siete Puertas Grandes de José Tomás en la Monumental madrileña y, ¿porqué no? de las cuatro Puertas del Príncipe de El Cid.
Si para atravesar el umbral de la más codiciada Puerta de una plaza de toros como es la del Príncipe no hicieran falta tres orejas, sino dos como en la mayoría de los cosos españoles, José Mari Manzanares lo habría hecho en siete ocasiones. Y este es un dato que hay que tener en cuenta.
Veintiséis orejas en veinticuatro actuaciones. Tres Puertas del Príncipe. Siete tardes en las que cortó dos o más orejas. Y, lo que para mí es más importante, ocho faenas de dos orejas. Esos son los números de Manzanares en Sevilla.
Eso y mucho, muchísimo más, lo convierten en uno de los toreros referentes del siglo XXI.