lunes, 26 de septiembre de 2011

TOROS EN SEVILLA. 3ª DE LA FERIA DE SAN MIGUEL

El toreo arrebatado de Curro Díaz



CON EL CORAZÓN EN BARCELONA

El de ayer fue un día tremendamente triste para la tauromaquia. A veces me pregunto cómo hemos podido llegar a este desaguisado de la prohibición de los toros en Cataluña. Cómo hemos podido consentir esto. Una sensación de tristeza e indignación es el denominador común en los sentimientos de cualquier amante de este apasionante mundo al pensar que las corridas de toros se acaban en Barcelona, una de las ciudades más taurinas de mundo. El triunfo del absurdo...Si un recurso de inconstitucionalidad de dudoso fundamento jurídico, basado en la no potestad de las comunidades autónomas para prohibir este tipo de espectáculos aunque sí para regularlos, no lo remedia, esto ya no tiene vuelta atrás. Se acabó, punto final.

En Sevilla se daban cita los dos triunfadores del año, Juli y Manzanares que el dia anterior protagonizaron junto a Morante, una tarde apoteósica en La Monumental catalana.

Los toros de Moisés Fraile deslucieron por completo la corrida. Sólo la lidia de los dos primeros ejemplares del hierro salmantino tuvieron cierto contenido.

Abría cartel el linarense Curro Díaz, que a la postre resultó el único triunfador del festejo. Estuvo muy bien Curro con el primer astado, quizá el único que se dejó de verdad. Brilló sobre todo en el toreo con la mano derecha que ejecutó con mucho empaque y torería. Fueron tres series en las que el diestro toreó con una lentitud fuera de lo normal. Caló mucho la faena en los tendidos maestrantes. Los olés sonaron tan hondos como hondo fue el toreo del jiennense, y tras un estoconazo en lo alto, el público solicitó para él dos orejas que al final se quedaron en una.

Todo un recital de temple fue lo que ofreció Julián López con el segundo de la tarde. El toro, que obedecía a los toques, no tenía una embestida franca en absoluto, pero El Juli tocándolo mucho y llevándolo siempre muy tapado consiguió exprimir cada una de las inciertas acometidas del animal sin que le rozara ni una vez la muleta. Sencillamente genial. Falló con los aceros y lo que pudo haber sido la segunda oreja de la tarde se quedó en una ovación.

Y hasta aquí lo único reseñable de la tarde. El resto de la corrida se encargarían los toros del Pilar de echarlo al traste ya que no sirvió ninguno de los cuatro.

El sexto fue devuelto y en su lugar salió uno de Salvador Domecq que hizo concebir alguna esperanza, pero al segundo muletazo de Manzanares el toro se cruzó y a partir de ahí todo fueron miradas y coladas por parte del bicho y cierta desconfianza justificada por parte del artista alicantino.

En Barcelona José Tomás había firmado su enésimo triunfo en la que siempre fue su plaza talismán y era sacado a hombros junto a Serafín Marín y Juan Mora en lo que fue una tarde tristemente histórica para la fiesta de los toros.

FICHA DEL FESTEJO

Domingo 24 de septiembre de 2011

Plaza de toros de Sevilla

Lleno aparente en tarde de mucho calor.

Cinco toros de El Pilar desiguales de presentación y juego y uno como sobrero de Salvador Domecq lidiado en 6º lugar.

Curro Díaz: Oreja con petición de la segunda

El Juli: Ovación y silencio

José Mari Manzanares: Silencio y silencio

Importante tercio de banderillas en el 6º por parte de Juan José Trujillo y Luis Blázquez. Sonó la música.


sábado, 3 de septiembre de 2011

AGOSTO 2011: Resumen de un mes de toros.


José Mari Manzanares, imparable...

Concluyó el mes más taurino del año y pocas sorpresas saltaron en el escalafón mayor. Más bien se confirmaron los acontecimientos que venían sucediendo los meses anteriores.

Manzanares se reafirma como triunfador de la actual temporada. Málaga, Almería y Linares fueron las últimas plazas en sucumbir a la contundencia del diestro alicantino del que sorprende una regularidad en el triunfo desconocida hasta ahora en él. En dichas plazas firmó faenas cumbres (cuatro orejas y un rabo en Almería) que marcaron la diferencia con el resto de la torería andante. El Puerto de Santa María y Pontevedra, con cuatro orejas cada tarde fueron entre otras, también testigos del impresionante momento que vive José Mari Manzanares. No pudo hacer el paseillo en San Sebastián y Bilbao fue el único coso de primera categoría de los que toreó que  no lo vio salir a hombros. Sí dejó muestras de su arte, pero sus dos actuaciones en el Bocho estuvieron cargadas de matices. Su toreo con la mano zurda, definitivamente no está a la altura de su derecha (la mejor del momento).

Bayona, Huelva, Gijón y Almería fueron las plazas en las que El Juli triunfó con el descaro que en él es habitual. Pero en las ferias más importantes del circuito agosteño se le escaparon los triunfos al de Velilla. Bien por enfrentarse a lotes imposibles bien por sus repetidos fallos a espadas el caso es que no consiguió salir a hombros de ninguna plaza de primera. Tocó pelo en San Sebastián y Málaga y se fué de vacío de Bilbao con lotes imposibles  pero dando ,eso sí ,una enorme dimensión.

Reforzadísimo de estas últimas ferias sale Daniel Luque. El de Gerena, ya consagrado en el gran cirucuito está haciendo una segunda parte de temporada sensacional con un sitio y una claridad de ideas delante de los toros al alcance de pocos. Gijón y el indulto de Cuenca a uno de José Vázquez conforman sus triunfos más notables aunque no hay que desdeñar su paso por las dos ferias vascas en las que anduvo a gran altura. Otra cosa es su concepto del toreo, que ya es más discutible. De momento le está sirviendo para ser indispensable en los carteles, aunque no lo se si para entrar en el gusto de los aficionados más exigentes... Cualidades como ambición y capacidad le sobran; ¿¿¿valor??? Por ahora, el necesario.

Por su parte el madrileño David Mora ha confirmado en Bilbao, Madrid y San Sebastián lo que apuntó en Pamplona y San Isidro. Es un torero con un concepto clásico y personalidad propia. Derrocha torería a raudales y, sobre todo, está dotado de un valor sincero que le puede servir para avanzar en su técnica muletera, quizá su punto débil. Es la auténtica revelación de la temporada junto a Iván Fandiño, el torero de Orduña, actualmente en el dique seco.

La faena más recordada del mes será sin duda la realizada por Morante de la Puebla en Bilbao, cómo no, a un toro de Núñez del Cuvillo. Y es que  las tres faenas más importantes de la temporada han sido realizadas a reses de la ganadería que pasta en el "Grullo". Morante firmó una brillantísima actuación con la muleta repleta de arte y profundidad. Una faena que, aun con altibajos, resultó la más completa del serial bilbaino.

Otro que salió bien parado de este intenso mes fue el extremeño Alejandro Talavante quien tuvo como principales baluartes los cosos norteños. En Gijón salió a hombros delante de las narices de su admirado José Tomás y en San Sebastián firmó dos actuaciones grandiosas estropeadas con la tizona.

Castella y Perera, estuvieron a la altura que de ellos se espera pero sí que se echó en falta rotundidad en el triunfo en plazas importantes. Mantienen sus posiciones. El extremeño que  triunfó en Huelva, Huesca, Almería y Linares quizá esté teniendo mala suerte en los sorteos aunque su valor continúa indemne. El de Beziers por su parte arrasó en su tierra dos tardes seguidas y también lo hizo en Cuenca, Almería y Palencia.

Enrique Ponce y César Jiménez también cotizaron al alza y mantuvieron un buen nivel durante todo el verano.

La temporada de José Tomás no se puede analizar como la del resto de figuras del escalafón. Sus escasas apariciones no están teniendo la repercusión esperada en parte porque el sitio que pisa ya no es el mismo y en parte por sus repetidos fallos a espadas y mala suerte con los lotes. Aún no sabe lo que es salir en hombros este año.

Por último, destacar el importantísimo paso por Bilbao de Diego Urdiales con un toreo de muchos kilates y las esperanzas que hace concebir el recién alternativado Jiménez Fortes.

Como se suele decir esto está visto para sentencia. Las ferias septembrinas y El Pilar servirán para terminar de definir posiciones y rematar lo ya conseguido de cara a la temporada venidera.