jueves, 28 de julio de 2011

FERIA DE JULIO DE VALENCIA 2011. TRES DÍAS DE TOROS.

      Pasados ya cuatro o cinco días desde el acontecimiento taurino del año, se puede hacer ya una valoración sobre lo que aconteció en Valencia durante esta pasada feria de San Jaime 2011.

      Y me refiero no solo a la tarde de la reaparición del genio sino también, cómo no, a las dos corridas anteriores que tuvimos la oportunidad de presenciar.

      La primera de ellas no era intrascendente en cuanto al devenir de la temporada por poco interés que suscitara a priori, pues Vicente Barrera, El Cid y Daniel Luque solo consiguieron llenar en sus dos terceras partes el remodelado y precioso coso de la calle de Játiva. Y debiera haber trascendido porque si bien Vicente Barrera es ya torero en retirada, no así  los otros dos, que son toreros de ferias y se supone que aspiran a mandar en esto.

      Pues bien, al final el que se llevó el gato al agua fue el valenciano, que dentro de su estilo firmó lo más artístico de la tarde en su segundo "juanpedro" al que desorejó por partida doble después de una faenita compuesta y siempre jaleada por una afición que le quiere y de la cual se despedía.

      El Cid como en él es habitual tuvo la suerte de cara y sorteó el mejor astado del encierro. Manuel Jesús no era capaz de quedarse en la cara del animal más de tres muletazos seguidos. Con lo cual, y pese a la oreja cortada, no estuvo a la altura y punto. No hay más que hablar de este torero.

      Luque estuvo bien. No es torero de mi gusto, pero hay que reconocer que ambición le sobra. Y sobre todo tiene un gran toreo de capa. En Valencia dio muestras del mismo. Recoge bien al toro, adelantando mucho el percal y lo lleva muy toreado y con bastante gusto. De los mejores capoteros del momento.

      Pero lo importante venía el viernes. Yo tenía muchísimo interés en esta corrida porque aquí sí que sí se decidía el cetro del toreo. Con lo que iba a pasar al dia siguiente era el momento propicio para que los tres figurones que hacían el paseillo hubieran dicho: "Ni Tomás ni leches, aquí el que manda en esto soy yo". Pero ¡¡ay la competencia!! o mejor dicho, la falta de la misma...

      Desde mi punto de vista estuvieron pasando una pachanguita como si no se jugaran nada. Sólo El Juli dio la cara pero tampoco salió a revienta calderas.

      Ponce, sin ponerse ni una sola vez aburrió a las ovejas. Tan solo el final de la faena al cuarto hizo despertar a sus paisanos que lo aclamaron incondicionalmente y le aplaudieron como si fuera su mejor tarde. Una templadita serie con la derecha y las consabidas poncinas pudieron haberle deparado algún trofeo de no marrar con la espada.

      El Juli y Manzanares son junto con Alejandro Talavante los toreros del momento. Yo pensé que iban a salir a morder, pero los vi conformistas sobre todo a José Mari. Muy lejos del torero que yo disfruté en Sevilla, Jerez y Córdoba a principios de temporada. Cortó dos orejitas muy baratas que le permitieron salir a hombros, pero él sabrá mejor que nadie que no estuvo al cien por cien. Tuvo el mérito de matar recibiendo a sus dos toros, más en mi opinión no debe abusar de esta suerte tan pura porque puede devaluarla. Debería dejarla para ocasiones que así lo merecieran.

      El Juli por su parte anduvo muy capaz toda la tarde, mejor con la capa que con la franela. Lidiando perfectamente pero carente de emoción.

      Por cierto que me pareció vergonzosa la presentación de la corrida de Garcigrande. O sea que resulta que antes de reaparecer el de Galapagar sus detractores ya lo están reventando (que si torea solo nueve tardes, que no va a Bilbao, que solo mata corridas pequeñas...)y llega el día en que las figuras han de reivindicarse y matan una gatada indigna de una plaza de primera. Como dijo el otro, ver para creer...

      Y al día siguiente, el genio de Galapagar... Pero eso ya está contado, y a ello me remito.

FICHAS DE LOS TRES FESTEJOS.

Jueves 19 de julio de 2011
Plaza de toros de Valencia
Dos tercios de entrada.
Toros de Juan Pedro Domecq
Vicente Barrera: Palmas y dos orejas
El Cid: Oreja y ovación
Daniel Luque: Silencio y ovación

Viernes 20 de julio de 2011
Plaza de toros de Valencia
Lleno de "No hay billetes"
Toros de Garcigrande
Enrique Ponce: Silencio y ovación
El Juli: Ovación y ovación
José Mari Manzanares: Oreja y oreja

Sábado 21 de julio de 2011
Plaza de toros de Valencia
Lleno de "No hay billetes"
Toros de "El Pilar"
Víctor Puerto: Ovación y silencio
José Tomás: Ovación y una oreja con fuerte petición de la segunda y dos vueltas al ruedo tras monumental bronca al presidente
Arturo Saldívar: Oreja y oreja

martes, 26 de julio de 2011

REAPARICIÓN DE JOSÉ TOMÁS EN VALENCIA

Fuente.Mundotoro
 LA EMOCIÓN VUELVE  A LOS RUEDOS

                               No hubo una faena redonda ni compacta. No fue su mejor tarde. No hubo Puerta grande. Pero volvió la emoción a los ruedos.
Volvía el genio de Galapagar después de un año y medio de intensa recuperación tras un cornadón que casi le cuesta la vida en Aguascalientes y había muchas dudas sobre su estado de forma. Mermado físicamente y visiblemente más delgado hizo el paseíllo bajo una atronadora e impactante ovación.

A partir de ahí todo fue entrega, verdad, emoción y,  por momentos toreo del bueno.
Este surgió con el capote en todas sus versiones: Cadenciosas verónicas, templadísimos y regustados delantales, incomparables gaoneras marca de la casa y sobre todo unas sorprendentes por  inusuales chicuelinas  compás abierto, pecho por delante y riñones encajados que, rematados con una media arrebujada y abelmontada pusieron la plaza bocabajo.

José Tomás volvía con el valor intacto y la pureza como sustento de su toreo. El aire y la condición de los toros del “Pilar” impidieron que hubiera una faena cuajada, pero el madrileño lo dio todo y consiguió en distintos pasajes de sus dos faenas muletazos hondos, profundos muy por abajo y muy quieto el torero,  llevando muy sometidos a sus toros. Gran mérito tuvo su segunda faena pues tras brindar al público citó de largo desde el centro del ruedo para torear por estatuarios cuando sufrió en el primer envite una espeluznante voltereta de la que resultó conmocionado y que nos hizo creer que no podría salir a matar al toro. Pero tras unos minutos José Tomás salió y lo volvió a dar todo. El presidente se empeñó en convertirse en protagonista negando una segunda oreja ganada a ley. La bronca fue de las que hacen historia.

Víctor Puerto anduvo más digno de lo esperado. Muy bien con el capote y bullicioso con la muleta sobresalió en ocho derechazos de rodillas de los que destacaron dos especialmente profundos y templados. El resto, bastante vulgar.

Pero la gran sorpresa de la tarde fue el mejicano Arturo Saldívar quien con el mejor lote cuajó una gran actuación en sus dos toros. Valiente hasta decir basta, profundo y arrebatado el torero hidrocálido tuvo un escenario de lujo para representar lo mejor de su repertorio. Y a buen seguro que lo hizo. Con un ajuste inverosímil y un desparpajo sorprendente hizo suya una tarde predestinada a otro. Y qué otro…