MANO A MANO MORANTE-MANZANARES. TEMPORADA DE VERANO EN EL PUERTO DE SANTAMARÍA

Quizás no se alcanzaran las cotas artísticas del mano a mano de hace dos años en esta misma plaza, o tal vez sí. Porque, ¿quién mide el arte?

Puede que no exagere si afirmo que un tercio de quites valió por la tarde entera. Ocurrió en el cuarto, quizá el mejor toro de la corrida, un bravo "juampedro". Majestuoso galleo por chicuelinas de Manzanares para dejar al animal frente al caballo de picar. Y en estas que sale Morante. Y con tres verónicas eternas, para los relojes y alcanza la perfección en el toreo de capote. Y logra los tres lances más bellos de la historia del toreo. Así, tal cual.

¿Se nos rompen las vestiduras por decir que Manzanares saca partido a un gran número de toros? ¿Nos acomplejamos por decir que la mano derecha de Manzanares es a la vez poderosa y elegante? ¿Que su muleta es como un imán que atrae las embestidas y seda tersa y suave? A mí, no. A mí me emociona el toreo de Manzanares y me llena. Y esta vez hasta los naturales tuvieron un poso, un trazo y una hondura distintas. La faena al cuarto de la tarde fue sencillamente colosal. En otros tiempos muchos de los que hoy escriben y hablan de toreo periférico y superficial estarían cantando la sublimación del arte de la tauromaquia. Colocación perfecta para ligar, toques rotundos y toreo largo y hondo con una composición excepcional. Bellísimos fueron también los lances de recibo a este cuarto. Nadie cuenta lo que ha crecido Manzanares con el capote. No, mola más decir que torea despegado. Y que es ventajista, puff, eso mola tela y parece que sabes un montón de esto.  Un único pero, eso sí. Las tandas fueron cortas. Debieron ser de más muletazos. Ahí,  puede que pecara de cierto conformismo. Con todo, la faena fue de dos orejas rotundas que se quedaron en una. Pero una cosa, la plaza rugió con su toreo como pocas veces se ve. Y eso, no lo cambia nadie.

Morante muy bien toda la tarde. Aunque sin suerte en su lote. Pero esas tres verónicas. Esas son de las que no se olvidan...


FICHA DEL FESTEJO

Domingo 4 de agosto de 2013
Plaza de toros de El puerto de Santamaría
Lleno aparente.

Seis toros de Juan Pedro Domecq justos de presentación y desiguales de juego.

Morante de la Puebla: Silencio, división y ovación tras petición.

José Mari Manzanares: Oreja, oreja con fuerte petición de la segunda y ovación.